Empleo inicia el 2025 con el pie derecho, se crean 123,000 puestos de trabajo

Esta es la quinta ocasión desde el 2005 que un arranque de año tiene saldo positivo en creación de empleo, aunque las ganancias no alcanzaron a compensar las pérdidas de diciembre pasado.

En enero el mercado laboral recuperó su ritmo de creación de empleo y generó 123,446 puestos de trabajo, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Este es la quinta ocasión desde el 2005 que un inicio de año tiene una cifra positiva en población ocupada.

Aunque en términos generales la generación de empleo en el arranque del 2025 fue buena, hubo un deterioro en la calidad del trabajo, principalmente por el tipo de ocupación creada, y las ganancias no alcanzaron a compensar la baja de poco más de 683,000 puestos laborales perdidos en diciembre pasado.

El crecimiento de la población ocupada estuvo acompañado de la incorporación de 170,647 personas en la desocupación, como resultado de esto, la tasa de desempleo registró un avance de 2.4% a 2.7% con respecto al mes previo.

Sin embargo, con cifras desestacionalizadas, la tasa de desempleo prácticamente se mantuvo estable entre diciembre del 2024 y enero del 2025, destacó Janneth Quiroz, directora de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil de Monex.

Si bien la tasa de desempleo mostró estabilidad en cifras desestacionalizadas, no puede descartarse un escenario de repunte en los próximos meses debido a la desaceleración económica del último trimestre del 2024 y la baja creación de empleo formal el año pasado, advirtió la especialista.

Por tipo de ocupación, el trabajo por cuenta propia, con una suma 450,660 personas, y el trabajo no remunerado, con 257,708 ocupados más, fueron los que impulsaron la creación de puestos laborales en enero.

En el otro extremo, los empleadores se redujeron en 448,639 y el trabajo asalariado, que en 2024 tuvo uno de los mejores comportamientos de la historia, eliminó 136,233 empleos.

El aumento de la población ocupada estuvo ligado a un aumento del empleo informal, a la cual se sumaron 371,937 personas. Esto implicó que la tasa de informalidad laboral de 53.7% a 54.2%, con ello, tuvo una ligera variación anual de 0.1 punto porcentual alza en la comparación anual.

El empleo formal fue uno de los grandes perdedores. Según lo reportado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la formalidad destruyó 248,527 puestos de trabajo en enero.

“La informalidad laboral es un problema estructural del mercado laboral en México limita el crecimiento económico, reduce la recaudación fiscal y deja a millones sin seguridad social. A pesar de esfuerzos por disminuirla, persiste debido a la baja productividad, la carga regulatoria y los costos que conlleva para los empleadores, y en general la falta de oferta de empleos formales suficientes”, señaló Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.

Estos movimientos también incidieron en un crecimiento de la población trabajadora sin acceso a servicios de salud (uno de los criterios de trabajo decente), a esta condición se sumaron poco más de 559,351 personas; en tanto, la población ocupada con acceso a una institución de salud disminuyó en 371,516.

Por otra parte, si bien el subempleo prácticamente se mantuvo sin variación, con cifras desestacionalizadas la tasa de subocupación sí tuvo un ligero ajuste al alza de 0.1 punto porcentual y se ubicó en un nivel de 7.2% en enero.

“La tasa de subocupación, está lejos del mínimo de 5.90% alcanzado en junio del 2006. Aunque la desaceleración en la creación de empleo es esperada en un contexto de bajas tasas de desempleo, la persistencia de la subocupación es preocupante. Esto sugiere que gran parte de los puestos creados, que contribuyeron a la reducción del desempleo, son de baja calidad y ofrecen pocas horas de trabajo”, afirmó Gabriela Siller.

Agricultura, el motor
Por sectores, las actividades de agricultura, pesca y ganadería, poco más de medio millón de personas encontraron una ocupación en el sector primario. En términos generales, fue el único que creció.

En el caso del sector industrial, reportó una contracción general de 120,367 puestos de trabajo, tanto la manufactura como la construcción registraron cifras negativas que no alcanzaron a ser compensadas por el aumento de 32,304 plazas en la industria extractiva.

Las actividades de servicio también tuvieron una baja en sus niveles de ocupación, en total eliminaron 193,658 empleos. Sólo fueron dos subsectores los que tuvieron destrucción de plazas, el de transporte (-308,601) y servicios diversos (-288,324), las pérdidas en ambos renglones no fueron compensadas por la creación de empleo en el resto de las actividades terciarias.

Foto: Freepik. Con información de Gerardo Hernández. Publicado en El Economista.
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