Revista CREANDO VALOR RH = AMEDIRH =

En 2024, los datos de LinkedIn revelaron que la contratación de mujeres para puestos de liderazgo comenzó a deteriorarse, cayendo a principios de 2024 al 36,4%, por debajo de los niveles de 2021, perjuicio más notable en puestos de liderazgo senior. Ante esta problemática de inequidad en puestos de liderazgo, las organizaciones deben cuestionarse si cuentan o no, con una cultura organizacional que apoya y promueve el desarrollo del liderazgo femenino. Por qué es importante promover el liderazgo femenino Por más de un siglo, las mujeres han exigido los derechos y beneficios que no les han sido preconcedidos conforme avanza el desarrollo de la humanidad. La noción de esta deuda histórica empieza desde lo más básico, como la lucha por los derechos laborales, luego los derechos civiles, llegando en la actualidad hasta el ‘ equal pay’ y las oportunidades de participación femenina en distintos sectores productivos y niveles jerárquicos. El “Gender Gap Report 2024” (Foro Económico Mundial) revela que, a pesar de los avances, hacen falta 134 años para cerrar la brecha, con influencia directa en las oportunidades económicas, educativas, de salud y liderazgo político. Desafíos que las mujeres enfrentan al asumir puestos de liderazgo A pesar de los avances alcanzados en paridad de género, las empresas mantienen techos de cristal que perjudican el desarrollo de un liderazgo femenino y el respeto a una cultura organizacional con valores alineados a la diversidad e inclusión. Las mujeres que participan en sectores considerados prioritariamente masculinos, sufren desafíos adicionales al caer en una situación de competencia donde se ven forzadas a tener un mayor rendimiento que el que tendría su contraparte masculina, invirtiendo más horas de formación profesional, en innovar y dirigir, participando de más proyectos y carga laboral, a la vez que en sus hogares también cuentan con más carga de trabajo no remunerado. De alguna manera, se podría cuestionar si las mujeres alcanzan puestos directivos en espacios tradicionales con una fórmula que parecería una competencia desleal hacia sí mismas, con la consecuencia de que después de su liderazgo, en muchos casos, ellas desisten de aspirar a puestos jerárquicos similares, a la vez que en sus puestos no se da una sucesión femenina. Cabe reflexionar si los casos aislados de liderazgos femeninos son sostenibles, motivados erróneamente por un cumplimiento de cuotas, por perfiles utópicos que superan la exigencia estándar o por designar un perfil femenino limitado a acatar órdenes que perpetúan la inequidad de género en el lugar de trabajo, afectando el desarrollo de un liderazgo femenino auténtico. Abordar la brecha de género en los cargos directivos El fortalecimiento del liderazgo femenino en el lugar de trabajo requiere de esfuerzos de ética y responsabilidad social, incentivados desde distintos Cuatro formas de fortalecer el liderazgo femenino en América Latina EN PORTADA CreandoValorRH | Marzo - Abril 2025 8 Por: Jodie Padilla Lozano, GLOBAL SHAPER, GUAYAQUIL HUB, FORO ECONÓMICO MUNDIAL

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