En el año 1998, mientras trabajaba en una de las pocas multinacionales españolas dedicadas a la tecnología —hoy comprada recientemente por un proveedor de ERP francés, cambiando el “jamón ibérico por el queso brie”—, viví una creencia común en el mundo empresarial de entonces: el software de nómina y Recursos Humanos (RH) era el “Santo Grial” de la eficiencia. Me fascinaba cómo ese sistema mágico lograba procesar y calcular nóminas para miles de trabajadores, garantizando que cada empleado recibiera su salario al final del mes. Sin embargo, el software de RH, aunque prometía ser una revolución, a menudo terminaba como una promesa incumplida. Grandes nombres de la industria como SAP, Oracle, PeopleSoft, Meta4 y JD Edwards vendían herramientas que, en teoría, transformaban la gestión empresarial. Pero en la práctica, muchos proyectos se quedaban a medias, causando frustración a sus clientes, sobre todo después de lo pagado por la solución, meses o años antes. Ahora, 25 años después y desde mi posición en InfoBlock, me atrevo a decir que aquellos sistemas no eran tan revolucionarios como parecían. Lo que realmente sostiene a las empresas no son las herramientas de nómina ni los módulos de RH, sino un ecosistema tecnológico de la gestión del tiempo del colaborador. Sí, ese conjunto de datos que pasa desapercibido, pero que, cuando está bien administrado, se convierte en el motor silencioso que garantiza el éxito organizacional. El tiempo: moneda invisible de las empresas ¿Por qué es tan importante la gestión del tiempo? Porque el tiempo de los colaboradores es la materia prima de cualquier negocio. Es lo que genera ingresos, sostiene operaciones y permite cumplir con los objetivos estratégicos. Cada minuto que un empleado dedica a su labor es una inversión que la empresa debe saber registrar, analizar y optimizar. Pero la realidad nos demuestra que, en muchas empresas, la gestión del tiempo no recibe la atención que merece. Aunque parezca increíble, todavía existen organizaciones que confían en sistemas manuales o en el milagroso Excel para registrar horas, permisos y turnos; o peor aún, no tienen ni un proceso documentado de gestión del tiempo de trabajo y no trabajo. Pero el tiempo se les está acabando. Esto no sólo genera ineficiencias, sino que también compromete la transparencia, el cumplimiento normativo y la confianza entre empleados y empleadores. Además, desde una perspectiva financiera, esta falta de control implica costos innecesarios en pagos erróneos, horas extras imprevistas y pérdida de productividad. A diferencia de la vaga y manida expresión de “rentabilidad”, que rara vez se mide en términos concretos, la rentabilidad de una gestión eficiente del tiempo sí es tangible y demostrable. Cada minuto optimizado significa menos desperdicio y mayor margen de ganancia para la empresa. Todos A… MEDIRH la gestión del tiempo: el héroe silencioso de la gestión empresarial Por: Alejandro Maguregui Lacha, DIRECTOR DE MARKETING Y ALIANZAS; INFOBLOCK ENFOQUE DE NEGOCIOS 16 CreandoValorRH | Marzo - Abril 2025
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