Skip to main content
Última actualización: 19 de abril de 2024
Inicio » Notas Linkedin » ¿Amistad con los jefes?: Pros y contras de la relación en las empresas

¿Amistad con los jefes?: Pros y contras de la relación en las empresas

5 de abril de 2017
¿Amistad con los jefes?: Pros y contras de la relación en las empresas

Las relaciones entre las personas facilitan la comunicación organizacional, la distribución de tareas y delegación de responsabilidades. Además, facilitan la construcción de valor en la cadena de producción de bienes y servicios, contribuyen a la productividad y la rentabilidad.

Esta dinámica provoca que los colaboradores convivan durante muchas horas a diario, semanalmente y cada año. Juntas, las personas son capaces de realizar las actividades que dan soporte a la obtención de los estándares de calidad y al cumplimiento de metas.

Al mismo tiempo, los integrantes de los equipos de trabajo generan, cada uno, un micro clima psicológico y emocional cuyo efecto se multiplica por el número de individuos en el grupo. De esto resulta, en gran medida, lo que conocemos como clima organizacional.

Las interacciones son reguladas por la filosofía institucional, el marco ético de la compañía, los valores, las políticas y reglamentos. Esto contribuye a mantener contenida la conducta de las personas, acotándola a ciertos principios de interacción cotidiana.

Más sobre el tema: El lado oscuro de los equipos de trabajo: ¿Realidad o ficción?

La relación con la jefa o el jefe
Es bien conocido que hay equipos de trabajo donde jefes y colaboradores crean un clima organizacional donde se permite ir un poco más allá de la relación estrictamente laboral o contractual.

Jefes y colaboradores crean vínculos emocionales que, eventualmente, pueden llegar a transformarse en cierto grado de admiración, inspiración, confianza e incluso, amistad. La pregunta es, ¿se transgrede alguna regla de la organización? ¿Cuáles son los pros y los contras?

Puntos a favor:
•    Los líderes inspiran a los colaboradores y esto promueve el entusiasmo por la tarea.
•    Los jefes que confían en sus equipos facilitan el desarrollo organizacional y humano.
•    Las personas que sienten confianza en el líder contribuyen con más firmeza y entrega.
•    Los líderes que son admirados se convierten en un ejemplo gracias a su conducta.
•    En general, se facilita el proceso de entrenamiento, crecimiento y productividad.

Lee este artículo: “Al diablo con todo”: ¿Qué se oculta detrás de la insatisfacción laboral?

Puntos en contra:
•    Las personas pueden llegar a experimentar una admiración desmedida por los jefes al grado de procurarles culto.
•    El lugar en la jerarquía se confunde y, en ocasiones, el colaborador ocupa el lugar del jefe o viceversa, creando desequilibrio en el equipo.
•    La inspiración pudiera convertirse en una situación donde hay transferencia emocional e intercambio de sentimientos más íntimos.
•    El exceso de confianza puede convertirse en abuso, en cualquiera de las partes involucradas, sean jefes o colaboradores.
•    En ocasiones, cualquiera de los actores de la relación puede experimentar el anhelo de cuidar al otro, hacer su trabajo, al grado de ocupar el lugar de salvador en situaciones críticas.
•    Es posible que se generen embaucamientos emocionales donde la culpa, la tiranía emocional y la victimización entran en juego, atrapando a jefes y colaboradores en una relación poco escrupulosa, demandante y alejada de lo que se requiere para el trabajo.
•    Llegan a surgir acciones de parte de los líderes que, teniendo una intención genuinamente positiva, pudieran ser interpretadas como acoso laboral o de otro tipo.

También te puede interesar: Asesinos del éxito: Domina a tus peores enemigos profesionales

Acciones sugeridas para RH
•    Revisar precedentes: Indaga en la documentación o expedientes si se han presentado casos donde la relación entre jefes y colaboradores ha producido rumores indeseados, malos entendidos, quejas por acoso de alguna clase o cualquiera otro desequilibrio producto de la relación.
•    Analiza las políticas: Estudia los códigos de ética y reglamentos de la organización con la finalidad de identificar si estos casos se encuentran descritos, regulados y si hay acciones disciplinarias estándar para abordarlos apropiadamente. En caso de que no sea así, puedes notificar esto como un área de mejora e impulsar una modificación.
•    Acciones correctivas: Si por alguna razón no existen referentes en los códigos de ética o reglamentos, o bien, en tu empresa no existe un manual de calidad donde se encuentre documentado, elabora una propuesta de acciones correctivas para abordar los casos en lo general y lo particular.
•    Acciones preventivas: Escala al nivel directivo la necesidad de incorporar el abordaje de las relaciones entre jefes y colaboradores, con una propuesta sencilla, clara y efectiva de qué se puede hacer para anticipar la aparición de desequilibrios y conflictos. Incluye actividades de comunicación y sensibilización sobre el tema y sus efectos en la productividad.

Fuente: Amedirh.