Las dificultades para atraer y retener talento pueden estar ligadas al salario emocional, aquellos beneficios que no implican una retribución económica, por ello es importante definir cómo integrarlo en las empresas.
El déficit de talento puede ser la respuesta al estancamiento de los negocios. Tener muchas vacantes no cubiertas y puestos con perfiles no adecuados puede impactar los resultados generales de las empresas.
Actualmente, en el día a día de las actividades individuales, laborales y sociales, las tecnologías de la información y comunicación, generan diferentes cambios en la forma de vida de los diversos grupos sociales…
Existen diversas medidas que las empresas pueden implementar para disminuir la rotación de talento y así no poner en riesgo la productividad.
Los paradigmas del mundo laboral están cambiando y las empresas deben reconocer que su éxito se debe al talento. Por ello, hay cosas en materia de capital humano que ya no se pueden seguir haciendo.
“Si es la cultura lo que hace llegar a las personas a una organización, es el tipo de liderazgo de su jefe lo que los hace quedarse”