Con los cambios en el mundo del trabajo, algunas prestaciones extralegales pierden valor para la fuerza laboral, lo que implica un reto para las empresas en el rediseño de sus paquetes de compensación y beneficios.
Platicar sobre las remuneraciones puede generar sentimientos de injusticia y baja en la moral de los equipos cuando la empresa no cuenta con políticas salariales claras.
Además de habilidades, se requiere que los colaboradores cuenten, en primer lugar, con ética, pues ésta guiará las acciones encaminadas al aprovechamiento de la herramienta.
No se sabe quién comenzó a desaparecer primero en el reclutamiento, las personas que buscan empleo o los reclutadores, pero algo que sí es claro es que estás últimas pueden perder credibilidad y nuevos talentos a futuro con esta práctica.
La reforma en materia de explotación laboral acelerará los análisis pendientes que debieron realizarse con anterioridad en las empresas y que han mermado su competitividad, productividad, así como la experiencia del cliente y del empleado de manera silenciosa.
En medio de altos niveles de escasez de talento, paradójicamente los perfiles con más experiencia suelen ser descalificados de procesos, creando un escenario complejo para quienes tienen más experiencia y habilidades.