En los últimos tres años, la cobertura de programas de bienestar en las empresas ha crecido a la par de servicios y soluciones, pero el reto es una implementación acorde a las necesidades de los trabajadores, sumar al liderazgo en los esfuerzos y el manejo de indicadores.
Entre los países que cuentan con un salario mínimo, el promedio de crecimiento real fue de 12.8% en un período de cinco años. En el caso de México, el aumento fue de 86.6%, y se posiciona como la economía de la OCDE con mejor avance.
La inteligencia artificial tiene un gran potencial, tal vez aún se desconoce su alcance, pero también puede abrir más las brechas de desigualdad en un mercado laboral donde la automatización ya plantea retos.
Una mala gestión de aumentos de sueldo puede generar desmotivación entre las personas. La mejora de la remuneración es cada vez más relevante, sobre todo porque la compensación se mantiene como el principal motivador del talento.
Los resultados de PISA sobre el pensamiento creativo si bien no dejan bien parados a los estudiantes de México no son una sentencia final, sino un diagnóstico que puede ayudar a mejorar.
La explotación laboral abarca condiciones peligrosas, cargas de trabajo desproporcionadas, remuneraciones inferiores al salario mínimo y a partir de junio, jornadas laborales excesivas, eso incluye el teletrabajo.