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Las 10 claves para dejar de procrastinar y volverte más eficiente en tu trabajo
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Por: Rodrigo López González
Socio de la empresa Communico Aprendizaje Organizacional
Según la Real Academia Española de la Lengua, el término procastinar significa “diferir o aplazar”. Asimismo, este verbo procede del latín procrastinare cuyo significado es “dejar un asunto para el día siguiente, aplazar”.
Como puede observarse, la interpretación del término nos lleva a una connotación negativa, ya que se infiere la falta de intención de la persona por abordar un asunto, en aras de no atenderlo oportunamente. En las organizaciones existen personas que no atienden puntualmente sus compromisos y, por lo mismo, hablamos de falta de eficiencia en el cumplimiento de sus responsabilidades.
¿Qué hago para dejar de procastinar, o bien, cómo impulso a que mis colegas y colaboradores lo eviten? A continuación compartimos algunas ideas para implementar:
- Siéntate y redacta (los seres humanos somos de naturaleza teleológica, lo cual significa que necesitamos escribir para visualizar) tus propósitos y objetivos. Identificando las prioridades que tienes.
- Haz un listado (una agenda es muy útil) con las actividades por realizar, jerarquizando en base a las prioridades definidas en el punto anterior.
- Ubica un espacio físico en el que te sientas cómodo(a) para realizar tus actividades. Considera el horario, la iluminación, ventilación, así como los principales distractores que te puedan impedir concentrarte.
- Identifica tu estilo y las actividades por realizar. Existen personas que se desempeñan mejor cuando están acompañadas. Otras, cuando están solas.
- Realiza un diagnóstico intrapersonal de tus cualidades y áreas de oportunidad, te permitirá conocer en dónde requieres apoyo de alguien más.
- Revisa tu e-mail y tus redes sociales periódicamente, pero de forma planeada. Esto es, no cada cinco minutos. Es usual que esto ocasione distracciones de la actividad que llevas a cabo.
- Aprende a conocerte a ti mismo(a) y serás capaz de aprovechas las adversidades como un aliciente. El estrés es una respuesta del organismo a una agresión externa o bien, un miedo interno.
- Escucha a otras personas. es un ejercicio que permite compartir buenas prácticas e identificar los motivadores de los otros (el contrato psicológico, es decir las expectativas de cada uno, ayudan a dimensionar la tarea por afrontar).
- Duerme mejor, no necesariamente más horas (de ser necesario, visita a un profesional que te ayude con ello).
- Identifica alimentos saludables e inicia consumiéndolos gradualmente (de ser necesario, visita a un profesional que te ayude con ello).
Cómo puede apreciarse, las ideas están basadas en hábitos – que son acciones recurrentes con un significado determinado – alineadas a permitirte ser más eficiente en tus actividades cotidianas. La invitación es a comenzar ahora, para recibir más adelante el fruto de tu elección.
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